Busca el artículo que desees:

Centrales Nucleares

Una central nuclear, compuesta esencialmente de un reactor, un circuito recorrido por un fluido, un cambiador de calor y un turboalternador, funciona de manera similar a las centrales térmicas, pero el procedimiento  seguido para calentar el agua es distinto ya que la energía necesaria para elevar la temperatura se produce mediante el empleo de un combustible nuclear y no por la combustión de carbón o de hidrocarburo.
Cabe señalar que la instalación de un reactor nuclear es actualmente de un costo muy elevado, aunque el combustible resulta más económico que los millones de toneladas de carbón o de fuel oil requeridos por las centrales térmicas.

Fisión nuclear
En 1939, se descubrió que el núcleo de uranio podía escindirse y que esta fisión producía al mismo tiempo una gran cantidad de energía y la emisión de electrones capaces de desintegrar otros núcleos. Una serie de investigaciones realizadas a partir de esa fecha, permitió demostrar en 1942 que era posible tener una reacción en cadena con una cantidad mínima de este metal masa crítica). Al poner en contacto varios bloques de uranio 235, isótopo físil , para alcanzar esta masa, igual a unos 15 kilogramos, se provocaba una reacción explosiva, que constituye el principio mismo de la bomba atómica.

Preparación del combustible
La preparación del combustible y de los otros materiales necesarios para el funcionamiento de los reactores es muy compleja. El mineral de uranio se concentra y se purifica mediante una serie de operaciones químicas, efectuadas en primer lugar por la vía líquida y luego en seco, para obtener fluoruro gaseoso o lingotes. El metal que compone estos últimos tiene una densidad de 18.9 y se presenta en estado natural como una mezcla de tres isótopos, diferenciados entre si por los números de masa atómica que poseen (238, 235 y 234).
Debido a la mayor radiactividad, el 235 es el mas utilizado pero solo representa el 0.7 por ciento del metal. En los reactores se emplea el uranio natural o el enriquecido. El porcentaje de isótopos 235 de este ultimo es dos o tres veces mayor, pero la separación de los mismos constituye una operación difícil y costosa, que se realiza industrialmente por difusión gaseosa o por ultracentrifugación. El primer procedimiento se basa en que dos cuerpos de masa atómica diferente se difunden, a velocidades también distintas, a través de una pared porosa. El hexafluoruro de uranio es un gas que se enriquece muy poco en isótopo 235 al pasar por un filtro, y debe, por tanto, utilizarse un gran número de estas membranas porosas. Este sistema encierra considerables dificultades prácticas de realización, necesita unas instalaciones muy costosas y requiere demasiado tiempo.
El segundo método llama ultracentrifugación, consiste en separar los isótopos por medio de aparatos que giran a altas velocidades para crear fuerza centrífuga.
El uranio tratado que se emplea en la central se presenta generalmente en forma de barras revestidas de acero inoxidable o de una aleación de metales especiales (zirconio, berilio), que han de fabricarse con gran cuidado dado su carácter peligroso.

Otros combustibles y moderadores
Además del uranio, pueden usarse como combustibles nucleares el plutonio y el torio. El primero,  que se separa del uranio por procedimientos químicos bastante complicados, es un metal que tiene varios isótopos, dos de los2€les, con masas atómicas 239 y 240, no existen en la Naturaleza y se forman en los reactores nucleares. Sus características como combustible nuclear lo hacen en ciertos casos más útiles que el uranio, a pesar de presentar un elevado índice de toxicidad. El segundo, de uso muy reciente en las centrales nucleares tiene numerosos isótopos, algunos de los cuales son radiactivos.
En las centrales nucleares son también muy importantes, para mantener la reacción, los moderadores de neutrones, como el grafito, el agua ordinaria y el agua pesada. Esta última, derivada de la ordinaria, es tóxica para los seres vivos y está formada por moléculas en las que el hidrógeno ha sido sustituido por el isótopo pesado de éste, denominado deuterio.

Funcionamiento de un reactor
Un neutrón libre choca en el reactor con un átomo pesado de la materia físil o combustible nuclear y lo desintegra en dos o más fragmentos. Esta escisión lleva aparejada la producción de otros tantos núcleos de átomos más ligeros y la emisión de varios neutrones libres. La suma de las masas de los nuevos núcleos y de los neutrones libres es mas pequeña que la masa inicial del núcleo físil, y una parte de la materia se convierte en radiaciones que engendran un calor aprovechable.
Los neutrones liberados en la desintegración provocan a su vez la fisión de otros átomos pesados y la correspondiente emisión de nuevos neutrones. Este proceso, que se desarrolla automáticamente, se llama desintegración en cadena. Cuando los neutrones se proyectan con tal rapidez que algunos de ellos atraviesan la materia físil sin desintegrar los átomos que la forman, la reacción puede llegar a extinguirse y recibe el nombre de reacción convergente. Por el contrario si todos los neutrones provocan una fisión, se llega a un rápido aumento de las desintegraciones, acompañado de un gran desprendimiento de calor y del riesgo de que se produzca la explosión del reactor, verificándose entonces la denominada reacción divergente.
Así, con objeto de obtener un número constante de desintegraciones, es decir, mantener de este modo un determinado régimen en el funcionamiento del reactor, es necesario frenar los neutrones y regular el número de impactos con los núcleos físiles, para que cada  uno de éstos, al estar desintegrado, de un neutrón desintegrador en lo que se califica con el nombre de reacción crítica.

Estructura de un reactor
Un reactor nuclear se puede descomponer de la siguiente manera:
a).- El combustible nuclear, constituido sobre todo por uranio natural o uranio enriquecido en forma, casi siempre, de barras o rodajas, revestidas de otro metal, 
b).-El moderador, sustancia, como el agua pesada, el grafito y el óxido de berilio en la cual se encuentran las barras de combustible y que tiene la propiedad de frenar los neutrones rápidos para hacer así posible la fisión,
c).- El reflector, masa fabricada generalmente con los mismos materiales que el moderador, que rodea los dos elementos anteriores y limita la salida de neutrones,
d).- las barras de control, absorbentes de neutrones y, por consiguiente, reductoras del número de desintegraciones que regulan la reacción. Son casi siempre de cadmio, boro y hafnio,
e).- El fluido refrigerante que, al circular por los elementos anteriormente descritos, permite la evacuación del calor engendrado por la reacción en cadena. Los más corrientemente empleados son el agua y el gas carbónico.
f).- El blindaje biológico, protección metálica y de hormigón armado alrededor de todo el conjunto para impedir la difusión de radiaciones ionizantes capaces de dañar a las personas que trabajan en el reactor.
g).- Un sistema automático de carga y descarga, para que el combustible, peligrosos por su radiactividad, no haya de ser manipulado por los operarios.
h).- Un sistema de canales que permite la introducción en el reactor de sustancias que se quieren irradiar o someter a distintas clases de experimentos.

Tipos de reactores
Existen varios tipos de reactores diferentes entre si según el uso a que se destinen, y se aprovechan los constantes progresos tecnológicos para encontrar nuevos modelos que sobrepasen en rendimiento y eficacia a los hasta ahora conocidos. Entre los mas corrientes cabe citar el reactor homogéneo, donde el moderador y el combustible se hallan mezclados, y el reactor de plutonio, que produce este elemento y es también regenerador, porque proporciona materias físiles mediante el bombardeo, por neutrones, de materias fértiles. Algunos de estos últimos se denominan reactores súper regeneradores al dar una cantidad de material físil superior a la que ellos mismos consumen. Hay, así mismo, el reactor de potencia, utilizado para obtener electricidad o calor destinado a la calefacción urbana o a la potabilización del agua de mar mediante el procedimiento de destilación. El fluido refrigerante que circula por él alcanza elevadas  temperaturas y atraviesa un cambiador, en el cual calienta otro fluido, constituido generalmente por agua. Ésta se transforma en forma de vapor a las turbinas, a los turboalternadores de centrales eléctricas, a las instalaciones de calefacción urbana, etc.

Presente y futuro de las centrales nucleares
Las centrales nucleares se construyen cada vez en mayor número y todos los países tratan de acelerar los programas de inversiones para poder contar con ellas. Los Estados Unidos son los que mas tienen, seguidos por Gran Bretaña y Francia. España posee algunas ya en funcionamiento en Zorita (Guadalajara (, Vandellós (Tarragona) y Santa María de Garona (Burgos), o en construcción en Almaraz (Cáceres), Lemonis (Vizcaya), Ascó (Tarragona) y Cofrentes (Valencia), y existen proyectos avanzados, lo mismo que en las naciones latinoamericanas, para instalar otras.

El consumo de electricidad se duplica cada diez años, mientras que las reservas de carbón o de fuel son limitadas y se concentran en determinadas áreas geográficas, de tal modo que la distribución  de  éstas depende demasiado de factores políticos y económicos. Semejantes motivos reafirman por si solos el interés creciente despertado por la energía nuclear y la certeza de que en un futuro no muy lejano el mayor porcentaje   de electricidad consumida procederá de las centrales atómicas. No debe olvidarse, sin embargo, que la eliminación de los residuos radiactivos, con sus peligros ecológicos, plantea un problema difícil de resolver satisfactoriamente.



Referencias:
-Enciclopedia Metódica Larousse